Oclusión Venosa de la Retina

La Oclusión Venosa de la Retina es, justo después de la retinopatía diabética, la patología más común asociada a la retina.

La Oclusión Venosa es una dilatación de las venas encargadas de bombear sangre y otros tipos de fluidos en la retina. Cuando este líquido queda acumulado dentro de la mácula, la visión empieza a volverse borrosa. En este momento, se produce un edema en el tejido de la retina.

A su vez, puede darse una oclusión de origen arterial. Cuando la obstrucción del vaso sanguíneo que lleva oxígeno a la retina se obstaculiza, se produce un infarto en el tejido de la retina, lo que provoca una pérdida visual.

Esta afección supone, además, un riesgo para otras partes del cuerpo y órganos.

Oclusión Venosa o de Retina Diferencias

Oclusión de rama venosa

En este tipo de afección, la rama venosa de la retina queda ocluida. Únicamente afecta al área de la retina en el que se encuentra la vena. Si esta área cubre la mácula, el paciente experimentará una visión dañada que puede afectar su día a día. 

Es normal cierto grado de isquemia pero, en este caso, no suele revestir gravedad. La pérdida de agudeza visual se debe con mayor frecuencia al edema.

Oclusión de vena central de la retina

En este tipo de oclusión venosa, se cierra la vena que recorre la sangre de dentro de la retina, es decir la vena troncal. Por ello, toda la retina queda afectada. Surgen hemorragias y el grado de edema o isquemia es grave.

En este caso, el pronóstico es malo y existe una alta probabilidad de aparición de neovasos en el futuro.

Oclusión de rama arterial

En este tipo de oclusión venosa, la zona de la retina corresponde a la rama arterial que se cierra y deja de funcionar correctamente. Si afecta a la mácula habrá deterioro visual central y si no existe afectación macular, se notará una pérdida de visión en la zona donde la retina se haya visto afectada.

En este tipo de oclusión, en el fondo del ojo, la retina puede amarillear. Las hemorragias no son habituales y las posibilidades de sufrir neovasos no son muy altas.

Oclusión de arteria central de la retina

En este tipo de Oclusión Venosa, no entra sangre arterial en la retina. La isquemia es muy grave y las secuelas pueden ser dramáticas.

A pesar de la gravedad de este cuadro, el fondo del ojo puede tener un aspecto normal, aunque si se aprecia un color amarillo en la retina.

Se puede encontrar un signo llamado “mancha roja cereza´” de color naranja rojizo muy marcado.

Síntomas Oclusión Venosa de la Retina

El síntoma común de la Oclusión Venosa de la retina es la pérdida de agudeza visual.

Al ser esta pérdida indolora, en muchas ocasiones, cuando el paciente acude al Oftalmólogo la afectación es mayor y cuesta más escoger un tratamiento eficaz.

Este grado de afectación depende de la extensión que tenga el daño, así como de la ubicación de la obstrucción o de la presencia o no de edemas o isquemia.

Prevención Oclusión Venosa de la Retina

La Oclusión Venosa de la Retina es una enfermedad de origen vascular, por lo que para prevenir este tipo de afecciones existen medidas enfocadas a evitar su aparición:

  • Tener un control exhaustivo sobre la tensión arterial y el colesterol.
  • Mantener un estilo de vida saludable, evitando el tabaco y limitando el alcohol a un consumo moderado y ocasional.
  • Realizar deporte de manera habitual.
  • Evitar el estrés continuo y descansar al menos 8 horas.

Causas Oclusión Venosa de la Retina

Aunque en ciertas ocasiones no se logra averiguar cuál es la causa exacta de la Oclusión Venosa de la Retina, algunas de los factores más comunes son

  • Antecedentes de hipertensión arterial o Glaucoma.
  • Haber sufrido trombos en otras partes del cuerpo.
  • Variaciones anatómicas del ojo.
  • Estados de hipercoagulabilidad.

Complicaciones Oclusión Venosa de la Retina

El desarrollo de neovasos puede ocasionar un Desprendimiento de retina, un Glaucoma o hemorragias internas que, en casos severos, pueden degenerar en ceguera.

Realizar revisiones de forma periódica, sobre todo si se tiene antecedentes de problemas vasculares como trombosis o hipertensión, es crucial para poder establecer un diagnóstico precoz y buscar el tratamiento que prevenga futuras complicaciones.

Diagnóstico Oclusión Venosa de la Retina

El diagnóstico de las Oclusiones Venosas Retinianas detecta las alteraciones de la retina que son comunes en un examen de fondo ocular.

Este tipo de examen puede detectar:

  • Hemorragias localizadas.
  • Hemorragias dispersas.

Para diagnosticar el edema macular, se emplea la tomografía óptica de coherencia u OCT.

Esta técnica permite ver las capas de la retina y detectar edemas precozmente incluso antes de ver signos en una revisión o antes de que el paciente experimente síntomas asociados a la patología.

Soluciones y Tratamientos para la Oclusión Venosa de la Retina

El tratamiento de la Oclusión Venosa de la Retina se lleva a cabo mediante la administración de fármacos antiangiogénicos y corticoides intraoculares.

Este tipo de tratamientos bloquea la acción de los principales químicos que hacen que el líquido se fugue del ojo.

En caso de complicaciones asociadas, como Desprendimiento de Retina, Glaucoma o ciertas hemorragias, es necesaria una intervención quirúrgica para paliar los síntomas y frenar el daño.

En el caso de detectar nuevos vasos dilatados en la retina, se usa un tratamiento llamado Panfotocoagulación que puede sellar los vasos sanguíneos dañados y evitar que pierdan líquido y sangre.

 

La Oclusión Venosa de la Retina es una afección grave que necesita un tratamiento urgente con el fin de evitar daños mayores que pondrían en riesgo no sólo la vista sino también la propia vida del paciente.

No siempre es fácil de diagnosticar. De ahí la importancia de realizar revisiones periódicas con tu Oftalmólogo de confianza con el fin de asegurarte bienestar y salud ocular.

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