Cirugía de Miopía con Láser
Hablamos de la miopía porque el el defecto visual más frecuentemente operado, sin embargo, lo mismo vale para hipermetropía o el astigmatismo. La realidad es que el Láser Excímer ha ayudado a muchas personas a ver sin necesidad de gafas. Unas veces por moda, otras por necesidad, pero el caso es que es una intervención electiva: nunca es una urgencia ni una necesidad médica. Por ello, debemos ser críticos con los beneficios, pero también conocer los Riesgos de Operar la Miopía con Láser.
La Operación con Láser Excímer
Cuando hablamos de Láser, no referimos en este punto al Láser Excímer. Basa su efecto en la vaporización de tejido superficial del ojo. De este modo, es capaz de modelar la superficie para que vuelva a enfocar correctamente los rayos de luz sobre la retina. El efecto es que volvemos a ver nítido. En los casos de miopía, se trata la zona central, en la hipermetropía la parte periférica. En el caso del astigmatismo, se hace un patrón irregular para compensarlo. Es posible tratar varis defectos a la vez.
Riesgos de Operar la Miopía mediante Láser
Como cualquier intervención, existen riesgos que son necesarios conocer antes de someterse a esta intervención. En este caso, algunos pacientes pueden notar:
- Sequedad ocular. Durante los primeros días tras la intervención el paciente siente una sensación de sequedad, arenilla y lagrimeo en los ojos. Suele pasarse durante las semanas posteriores. Es uno de los problemas más acusados, y por ello, debe ser asesorado por el Oftalmólogo sobre su riesgo particular. Hay personas más propensas que otras.
- Excepcionalmente, algunos pacientes sufren halos y deslumbramientos tras la intervención. Es poco frecuente y tiende a desaparecer. Es más frecuente por la noche, ya que la pupila se dilata y entran en juego los rayos periféricos.
- Debido a los procesos de envejecimiento naturales del ojo se pueden llegar a padecer cambios en la graduación. Meses e incluso años después pueden llegar a notarse estos pequeños desajustes, que no necesitarán corrección o simplemente un retoque mediante láser. En raras ocasiones, estos residuales de graduación, se dan desde el principio. En tal caso, se puede retocar mediante láser o lentes.
- Infección. Aunque las estadística es bajísima, puede sufrir una infección. Por ello, ponemos antibióticos. Además, damos consejos sobre cómo limpiar la zona. La razón es que, la mayoría de las veces, los propios gérmenes del paciente son los que infectan la operación.
- Existen otras complicaciones poco frecuentes como alteración de la cicatrización, pero es mejor que lo consultes en la consulta médica, para poder ser más personalizado
Como en todas las intervenciones, debemos tener claros los beneficios de la técnica. Pero además, debemos ser informados y consentir con las posibles complicaciones, por infrecuentes que puedan ser. Consúltanos si quieres conocer los riesgos y beneficios para tu caso concreto.
Pide Cita