Picor de Ojos

Causas del picor de ojos

Los ojos tienen una superficie expuesta muy amplia y muy sensible al picor. La razón de la alta sensibilidad es que los ojos necesitan detectar rápidamente cualquier agresión, ya que son muy fáciles de dañar. Podemos aprovecharnos de esta alta facilidad para detectar picor y factores agresivos, corregirlos y evitar daño a nuestros ojos. A continuación, vamos a explicar las razones más habituales para que los ojos piquen.

Picor por Alergia en los ojos

Alergia estacional

La alergia estacional se relaciona con síntomas como el picor y el ojo rojo, que están especialmente presentes en ciertas estaciones del año. Esto, se ha relacionado clásicamente con ciertos cambios en la vegetación y la presencia de polen. Sin embargo, actualmente podemos atribuirlo a otros factores como la climatización de las viviendas o los viajes.

Una vez que sabemos cuáles son las temporadas en las que notamos ese picor de ojos más agresivo, podemos plantearnos tratamientos como antihistamínicos. Estos medicamentos se producen como colirios y nos cubren durante todos esos meses, por lo tanto, no desarrollaremos los síntomas.

Siempre sugerimos la posibilidad de que un alergólogo haga un estudio de provocación para detectar con mayor precisión cuáles son los factores a los que reaccionamos. Por lo tanto, se puede hacer un tratamiento dirigido que nos pueda aliviar los síntomas en los ojos, así como en otras partes del cuerpo como la piel o la nariz.

Alergia perenne

Este tipo de reacción alérgica, es más propia de que nuestro cuerpo está predispuesto a reaccionar con mayor agresividad ante cualquier estímulo exterior. Por lo tanto, no se establece una relación tan estrecha con temporadas o con situaciones concretas, y se puede requerir un tratamiento de mantenimiento durante todo el año. Al menos, conocer qué medicaciones utilizar cuando empezamos a desarrollar los síntomas.

Irritantes en el aire y picor de ojos

Debido a la mayor contaminación ambiental y de nuestro trabajo en entornos peor ventilados, podemos acumular sustancias nocivas en el aire. Esto provoca irritaciones y picor en nuestros ojos. Solemos notar este tipo de picor de ojos, cuando llevamos demasiado tiempo sin variar las condiciones exteriores de nuestra estancia.

Siempre recomendamos analizar la humedad y la temperatura del entorno para adaptarlo a la mayor comodidad para nuestros ojos. El valor de humedad deseable es del 50-60%.

Infección  y picor de los ojos

Existen numerosos organismos que pueden infectar la superficie de nuestros ojos. A veces, la manifestación inicial es el picor de ojos. Lo más habitual son virus asociados a la primavera o al otoño. Sin embargo, hay bacterias que también pueden reproducirse y generar infecciones que se caracterizan con la mayor producción de secreción de pus. Hay casos muy ocasionales en los que hongos u otros microorganismos pueden producir estas infecciones.

Ante la sospecha de infección en los ojos, debemos acudir urgentemente a un oftalmólogo, de este modo se podrá orientar el tratamiento para curar la infección de la manera más efectiva. Existen tratamientos que son buenos para un organismo, pero pueden favorecer la infección por parte de otro. Con lo cual, siempre es recomendable la revisión por un especialista ante la sospecha de infección.

No dejes de acudir al oftalmólogo si notas que tienes picor de ojos, ojos pegados, secreción de los ojos, ojos rojos o pérdida de visión con dolor.

Ojos secos y picor de ojos

La glándula lagrimal produce agua que se distribuye sobre la superficie de los ojos. Además, desde el reborde de los párpados las glándulas de Meibomio producen una grasa que recubre las lágrimas para evitar su evaporación. En ciertas ocasiones, puede evaporarse el agua por una mala calidad de la capa de grasa o puede producirse poca lágrima porque las glándulas lagrimales no están funcionando bien.

El resultado es el mismo: el ojo se seca y por lo tanto nos produce irritación además de ojo rojo. Es frecuente que esta situación empeore a lo largo del día y notemos una mejoría leve al parpadear.

Es necesario hacer un diagnóstico de la situación por parte de un oftalmólogo para evaluar porque se está secando el ojo y valorar la mejor terapia. El tratamiento más habitual es favorecer la limpieza de los párpados aplicando masaje con calor y sustituir la deficiencia de lágrima por colirios de lágrima artificial a lo largo del día.

Lentillas o Lentes de Contacto y ojo seco

Las lentes blandas, especialmente, basan su elasticidad en que absorben lágrima para mantener sus propiedades flexibles. Todos hemos observado cómo al dejar una lentilla sobre una mesa y secarse, cambia a una forma rígida. Por ello, los usuarios de lentillas notan un secuestro de su lágrima además de tener un cuerpo extraño en su ojo. En consecuencia, tras horas de uso y, sobre todo, con la acumulación tras los años, se puede desarrollar una intolerancia definitiva. Esto ocurre por acumular días de irritación ocular consecutivos. Recomendamos que todo usuario de lentes de contacto se haga una revisión oftalmológica para evaluar su tolerancia. Sobre todo cuando se nota picor de ojos que aumenta.

Blefaritis y picor de ojos

La blefaritis es una inflamación crónica del reborde del párpado que se manifiesta en un párpado rojo y picor. Además, produce una grasa de mala calidad y, por lo tanto, genera unos síntomas en el paciente de ojo seco. Además, puede perder pestañas y acumula secreciones como costras en la base de la pestaña. Es muy importante el masaje con calor para mejorar la fluidez de la grasa, y evitar bloqueos de las glándulas. De no hacerlo, pueden llegar a producir orzuelos.

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